El humo es el principal causante de fatalidades cuando ocurre un incendio en un edificio, esto se debe a que el humo se dispersa de manera muy rápida debido a su estado gaseoso, lo que hace de este se disperse a gran velocidad por el efecto de flotabilidad. Este es bastante venenoso y adentrarse cada vez más a su núcleo puede costarte la vida.
Este humo tóxico tiene la propiedad de causar mucho daño al organismo debido a su alta toxicidad y su temperatura siendo la asfixia el daño más común, cuando respiramos altas cantidades de monóxido de carbono y otros químicos tóxicos nuestros pulmones se contaminan y se comienzan a ver a afectados y estos comienzan a fallar debido a la falta de oxígeno.
Cómo se Propaga el Humo
Las formas en las que este gas tóxico actúa no es muy diferente a como lo harían otros tipos de gases con la misma densidad, el humo tiende siempre a dirigirse hacia arriba y a su vez es fácilmente impulsado por el aire lo que puede hacer que este adquiera gran velocidad de propagación, este también puede filtrarse fácilmente lo que crea más problemas.
Como ya hemos mencionado antes, el aire y la ventilación en general es un factor importantísimo en la propagación de este agente tóxico. Cuando hay un correcto sistema de ventilado dentro de un edificio el riesgo de contaminación por el humo se reduce de manera muy drástica puesto a que este encuentra una forma de salir hacia el exterior del edificio.
Evolución de los humos en un incendio sin evacuación de humos.
Formas de Evitarlo
Durante un incendio el humo se vuelve uno de nuestros principales enemigos dentro de una edificación, la asfixia causada por este suele ser letal, sin contar con las quemaduras que nos puede ocasionar en la garganta y en toda la vía respiratoria y dependiendo de lo que se esté incendiando este puede contener altas cantidades de químicos que podrían ser venenosos.
La mejor forma de evitar este problema sería tener desde antes buenos sistemas de ventilación para que el humo escape por allí. En caso de no tenerlo entonces tendremos que salir del edificio de manera rápida, pero evitando cualquier contacto prolongado con él y la mejor forma de hacerlo es gateando, cubriéndose la nariz y boca con un pañuelo si se tiene.
Daños Ocasionados por el Humo
Entre los principales daños ocasionados por el humo evidentemente tenemos a la infraestructura. Es cierto que éste no es capaz por sí solo de derrumbar un edificio, pero el calor, que se genera debido a las llamas y al propio humo, puede llegar a dañar objetos, materiales y piezas que se encuentren cerca gracias a la corrosión que genera.
Los agentes químicos suelen llegar a ser el siguiente problema, si el incendio se ocasionó cerca de materiales altamente tóxicos existe el riesgo de que se cree una nube tóxica e inclusive radioactiva alrededor del edificio que podría llegar a afectar no solo a los edificios aledaños, sino que también a la población en general que habita en los alrededores.
Sistemas para la Contención del Humo
Existen múltiples sistemas funcionales que dependiendo de la naturaleza del humo se utilizan para contenerlo y así acabar con el riesgo de propagación del mismo, entre los más famosos tenemos al “SCTEH” o sistemas de control de temperatura y evacuación de humo, este sistema extrae el humo descontaminando la ruta de escape para que las personas puedan salir.
Existen varios sistemas de este tipo que, a pesar de ser ligeramente diferentes, cumplen con su propósito que es ventilar y descontaminar lo más que puedan para permitir que quienes estén dentro del edificio en cuestión puedan salir rápidamente y sin riesgos de sufrir daños por culpa del humo y los agentes químicos que pueda contener.
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